Mientras quede algo de tu recuerdo

"...Mientras quede algo de tu recuerdo
yo guardaré mi promesa".

Porque era incinerante el fuego
e infinito el halo de amor que me envolvía
te hice, mi amor, amiga,
esa tarde una promesa nueva;
y la cumpliré día tras día
pues parece que nada podrá borrarlo de mi mente
mientras sigas rondando silenciosamente
dentro de mi cabeza.

"...Mientras quede algo de tu recuerdo
yo guardaré mi promesa".

Tus promesas congeladas las leo una y otra vez,
grita viva tu voz: "Por siempre A... y E...",
y pienso que, aunque hoy te bese otro,
habrá un tiempo en el que volvamos a ser un nosotros.
Sin embargo, no creas que te obligo a cumplirlas,
no creas que esto es un reclamo
(aún te sueño, te pienso, te quiero, te amo);
si ya no las sientes, de ellas no te hagas presa.

"...Mientras quede algo de tu recuerdo
yo guardaré mi promesa"

No negaré que me ha pasado la pregunta
¿Cómo puedo olvidar al gran amor de mi vida?
Otros ojos, a los míos, con tierno amor los mira,
han deseado jugar con mi cabello,
han sonreído con mi risa,
en más de una ocasión han querido
caminar de mi mano y no se lo he permitido.
Si no es por ti o contigo,
todo ello pierde naturaleza.

"...Mientras quede algo de tu recuerdo
yo guardaré mi promesa"

La tarde con aquel cuadro,
el sol pintando de cobre tus cabellos,
tomaste mi mano y repetiste el "te amo"
te juro, todo parecía un sueño.
Luego reposar, uno en el otro, un beso,
nos sentamos sobre la banqueta.
Tu parpado inferior curvabas
y sonreías tierna y coqueta.
Veíamos el suicidio del sol hundiéndose en el mar,
el cielo rojizo tornaba apocaliptico el ocaso,
tú susurraste en mi pecho, en aquel inolvidable abrazo:
"poeta, no creo poder dejarte de amar".
De amor ya no puede más, así que,
ante tu ser me arrodillé y dije:
"Juro que para ti serán todos mis triunfos,
todos mis poemas, todo mi arte...
y esto solo lo borrará el alzheimer.
No lo dudes que lo digo con franqueza
pues, mientras quede algo de tu recuerdo
yo guardaré mi promesa".