Brisa del ocaso

Ya ves lo tonto que soy, al querer exaltar tu sapiencia he dibujado tu alma con una crueldad inhumana. Preciosa, perdóname, perdóname por todo lo escrito.

Quiero pedirte perdón por intentar apagar nuestros momentos que destellan, por intentar deformar nuestras vivencias de brazos enlazados. Compréndeme, hermosa Venus, hay veces que ya no aguanto la sed y tu recuerdo es mercurio deslizándose por mi garganta. Mujer, te intento olvidar, perdóname. Pero, este no es un escrito que pretende eliminar abruptamente todo lo vivido, ya no he de versar despedidas vanas, ya no he de formar galaxias con mis "hasta nunca", porque, mientras sigas siendo presente, seguirás siendo eterna. He comprendido que el amor no dice adiós ni muere con palabras, es por ello que ahora hago las paces con mi ayer, con mi efímero presente, conmigo mismo. Sí, mi niña de sonrisa traviesa, fui yo quien dijo que no, fui yo quien creyó que con mi distancia vivirías mejor, nunca concebí tu futuro anclado con mi la miseria de arte que podía ofrecerte. Ignoré tu sufrir y tus lágrimas, mientras la lluvia latigaba tu ventana. Pero nunca dejé de pensar en ti, nunca dejé de escribirte, siempre me pregunté dónde estabas. Cada meta que lograba era una moneda para tu tesoro. En ese periodo, también esperaba que, en las tantas vueltas que daba el mundo, un día volviéramos a encontrarnos, que de las tantas estrellas que caían en nuestro cielo, una de ellas te traería a mis brazos. No fui yo quien esperó, fuiste tú quien lo hizo, fuiste tú la que veías los setiembres e inviernos pasar en soledad, fuiste tú la que tenía la máquina del tiempo latiendo en el pecho. Yo solo me desintegraba en frases y palabras, mientras trataba de ser alguien merecedor de tu persona. Pero, en fin, culpable. Perdóname.

Ve, astro que me iluminas y hieres la piel, por el mundo con la seguridad de que de lo único que eres culpables es de amar y que algunas tus acciones solo son consecuencias por hacerlo como el amor lo exige. Ha terminado setiembre, ha terminado nuestro mes, pero hay cosas que aún continúan. Cuídate mucho.