Eterno retorno

Poeta,
si el palpitar de cada escrito no la ha tenido
en su inconsciente desde hace mucho,
si el concepto de su ser
no lo he simbolizado más al redactar,
¿tendrá el fin su imagen después de la eternidad?

Responde, poeta,
si el amor no es una esclavitud,
¿por qué su recuerdo me sabe a cadenas?

Dime, poeta,
si quimérico objetivo a emprendido
mi alma al esquivar su vacío.

No me respondas, poeta:
Si es amor lo depositado en el corazón,
¡Hombre de recuerdo, el olvido es balde!

Poeta,
cada capítulo de mi vida que avanza
contiene resúmenes de capítulos anteriores.
Dime tú que navegas, por oficio,
por sentimientos diversos,
si huyendo de las letras (sentimientos)
ha de ruidarse esos dioramas que ni se empolvan.

Poeta,
en sueños me ha sorprendido una nueva mujer
y la he dibujado con el mismo esmero
que ya no recuerdo,
ha iniciado una canción una noche
y nos hemos cubierto con el sol para dormir,
me asalta entre líneas y párrafos su posibilidad
y me sobran los libros por pensarla;
pero al fin de ese estado,
el eterno retorno me duele y no hay más
que un armazón para con ella.

Poeta,
es trágica la remembraza diaria,
el huir de una sonrisa actual que me crispa
y el advenimiento de un nuevo sufrir.

Tengo miedo.