Carta de madrugada

Oh, mi A...! Como decirte, sin romper el pacto, que silencio al corazón para que no diga este sentimiento que tú ya me conoces. Decirte que extraño tus labios, tu abrazo, tu sonrisa; que los nuevos recuerdos me enloquecen; que tu voz me llega a la mitad de una lectura y me pierdo. Tengo que decirte que eres muy importante para mi, pero que no es solo eso o que te quiero decir; que la incertidumbre del volver a verte me consume la calma; que paseo en los bucles de tus cabellos y cuando siento que pierdo su aroma, regresa para así me vuelvo nuevamente tu esclavo, marioneta de recuerdos. Puedo decirte más cosas, sentimientos, las emociones que me causas, pero no diría exactamente lo que te quiero decir. He sonreído con tu risa esperando que a mis ojos le llegue una estrella fugas, he aguardado por un deseo bajo noche y sonreías, te he contado mis secretos y sonreías, te pedí un deseo y sonreías, mis lagrimas caían y tu sonreías. Quiero decirte lo que realmente siento y que tu lo sabes, pero no quiero incomodarte con cosas redundantes. Que mas le da a mi alma, a mi cuerpo decirte esto que me consume cada vez que te escribo, pero no quiero ser atrevido contigo, no quiero utilizar esa palabra tan deliberadamente pues es importante para mi. Pero también es importante para mi, el que sepas lo que me pasa cada vez que te pienso, te siento; solo que ayer no pude escribir porque te necesito mas que antes, mi cuerpo me reclama, mas que antes, tu cuerpo, se me hace ya muy difícil no el vivir tranquilo sin decirte esa palabra. Que mística guarda esa palabra que me crea una necesidad de que la sepas de mis propios labios? Sabes, pienso que si lo digo de una manera fuera del respeto que se merece lo utilizare una y otra vez y perderá el gran significado que le concede mi alma y que en la historia de mi vida tu seras una mas de la que se han hablado y entonces, ¿qué de especial serias en mi vida? Quiero que sepas lo importante y crucial que eres para mi vida y si no es con hechos ¿como hacértelo saber? Pero con esta distancia ¿podría darte ese mensaje? Solo tus recuerdos saben el propósito que desea mi alma desea emprender a beneficio y prosperidad tuya, por ello es mi pena. Vaya! He dicho mucho pero aun no he dicho lo que te deseo decir, me es difícil expresarlo cuando no se como reaccionaras, si me llamaras atrevido, si es lo mas factible el silencio a que tu progresivo rechazo. Cada vez que te hablo, no es la madrugada sino el sentimiento que acrecienta y me despido de ti porque me dolería mucho el que me silenciaras, por eso soy cobarde al escribirte de este modo. Oh, mi A..., apelare a lo que me permitiste una vez: que no calle los poemas que por ti me nazcan. No se como sea el futuro, pero siento en mi una sensación de eternidad y siento que podría aguardar por ti el tiempo que sea necesario, empero, esa eternidad sera un martirio sin ti. Por ti he sentido mas vivo, como independiente de mi, el corazón. De tu copa colorada quisiera beber un "te extraño"; volver a leer en braile los secretos de tu piel; sentirte nuevamente ola impetuosa, rebelde y luego, orilla que susurra en mi oído su cansancio; deseo, nuevamente, tras la luz matutina que se asoma por la ventana, verte vestida de renacentista; besar y acariciar tus cabellos dormidos; abrazar tus sueños mientras duermes. A..., vives en mi, vuelve cuando desees; cuando tus manos arrugadas y temblorosas y las mías frías e inertes, no importa, el alma es inmortal y siempre te dirá, como te dice hoy mi unidad: te amo, mi A..., te amo, te amo...