Amiga mía, ojala algún día escuchando mi canción
De pronto, entiendas que lo que nunca quise fue contar tu historia
Porque pudiera resultar conmovedora
Pero, perdona, amiga mía,
No es inteligencia ni sabiduría
Esta es mi manera de decir las cosas
No es que sea mi trabajo, es que es mi idioma.
(Amiga mía - Alejandro Sanz)
Hasta hoy recuerdo tu teatro mudo sobre "qué es el amor" que representaste; hoy comprendo tu preocupación. El estudio sociológico ha incluido al amor como uno de los términos que no tiene una definición exacta porque ha sido alimentado por la metafísica, y por eso, en la práctica es muy difícil la gestión. Además, a través de las diversas formas de expresión, tanto artísticas como de las más próximas como son las vivencias familiares, hemos adquirido una serie de relatos con las cuales hemos construido nuestro concepto de amor. Una de las más antiguas, y dañinas, ideas la encontramos en la biblia. Dios, quien es amor, da vida y mata a su "propia" creación, ignorando los sentimientos. Así, el amor da vida, ejerce posesión y puede conducir hasta la muerte, ya sea como asesinato o como sacrificio. Dios, "autor" de la biblia, define al amor, define que lo que hace es amor. Otras características de este "amor divino" o " amor ideal", ya que a dios se le atribuye todos los caracteres ideales, son la eternidad (para toda la vida y en la misma la muerte) y la infinitud (a pesar de la distancia). Algunos profetas del amor moldean un concepto y ejercen influencia a cierta población, y así, al darle forma, obtienen poder ante personas que siguen su mensaje, sus enseñanzas.
Por mi parte, muchas veces he escrito que te amo y, sinceramente, no sé qué es. Sabes que cuando lo digo, no es una palabra vacía, esta contiene un mensaje, una carga conceptual que está cargada, principalmente, de sentimientos. Niña de sonrisa traviesa, quiero hablarte de lo que siento por ti, de lo que yo siento y creo en este momento. Este escrito no es un texto de análisis interpretativo, no pretendo ser académico ni divulgativo; este texto tiene el único propósito de ser expresivo cuyo destinatario eres tú. Porque puedes notar una disociación entre la declaración del destino y el alcance de la publicación que te sonarán confusas, debes saber que hay en mi una necesidad de extender esta manifestación a todos los oídos, pero que perduren dulcemente en los tuyos.
Apelando a tus gustos por las baladas, en este texto encontrarás una serie de canciones con las que quiero hablarte de cómo es que yo siento y pienso determinados temas. La selección de las temáticas dependen del fragmento seleccionado, es por ello que encontrarás que algunas estrofas no guardan relación con mi discurso, pido disculpas por esto. Pido disculpas, también, porque quizá profane algunas el sentido de algunas canciones tratando de buscar realidad, realidad en aquello que es poesía, acción que no es correcta; ya me has escuchado decir que el arte en general es la belleza de la mentira.
Mira lo que has hecho que he caído preso
(En tu cuerpo y en tu mente)
Y en un agujero de tu corazón
(En todo estás presente)
Y la libertad, te juro no la quiero
(Si estoy contigo)
Déjame atado a este amor
Atado a este amor
(Mira lo que has hecho - Fabio Alonso Salgado)
Quizá me encuentre en estos versos, en la incertidumbre de mi ser, este ser que se presenta ante ti rendido a tu amor. ¿Qué tan "yo" soy el que tú ves ahora? ¿Qué tipo de metamorfosis he sufrido, inconscientemente, al amarte? Quizá sufro una transformación, y es sospecha porque somos seres circunstanciales que se desplazan en un vaivén de estados. Esto podría revelar que poseemos una identidad amorfa, pero bien sabes que no hay cambios azarosos, sino que hay un propósito. El hacerte feliz, procurarte un bienestar perpetuo es pensar en ti y yo quedar relegado. Mi composición de deseos, sentimientos y otros elementos que me diferencian de los objetos deben eliminarse para que no te limiten y así puedas extender tu potencial. En otras palabras, esta transformación implica suprimir mis propios deseos para hacer florecer los tuyos. Darte la libertad de que seas tú en todo momento es hacer que pienses y decidas por los dos. Dado que el cambio es continuo, ¿Cuánto tiempo duraré cosificándome? En esta manifestación de deseos y sentimientos que tienen como propósito tu realización plena tiene mucho de poesía. No quiero ofender tu inteligencia, sabes que todo esto es mentira que es difícil salir del ego, que nadie da, sino que, si no es político, es un negocio.
Antes de pasar a otro tema, quiero que sepas que soy yo el que se presenta ante ti, que en ningún momento pretendo ser otro, no sé cómo ser otro. Escucha esta advertencia, mi niña de sonrisa traviesa, aunque es usual la alegría y el desborde de la emoción que siento cuando te veo, no creas que son momentos perennes en mí. Solo estoy así. Hay momentos en que estoy confundido y temeroso por la incertidumbre del mañana. Hay periodos en los que estoy abrumado y necesito de la soledad, necesito escribir, dibujar, cantar; y hay periodos en los que me siento solo y necesito de tu voz, el soporte de tu hombro, un beso tuyo, la sabiduría de tus palabras. En general, transito constantemente por estados, y sumando el contexto, mis deseos, mi futuro y mi pasado, todos esos me componen, me construyen, me particulariza. Lo mismo ocurre contigo. Tienes tus particularidades que como puzzle compenetran con los míos, pero tienes, también, otros que, como engranaje, no funcionamos.
No somos perfectos porque no somos objetos cuya fabricación tenía un propósito. Si su utilidad converge con el sentido que lo define, guarda en su potencial la perfección. Nosotros no llegamos con un propósito que antecede a los nuestros. Eres no-útil, ontológicamente hablando; no eres un medio para alguien u otros, sino un fin en ti misma. Quiero que, como yo con los míos, alcances tu sueños. Quiero que en la creación de nuestros caminos, disfrutemos de la compañía uno del otro de la mejor manera. Y si hay actitudes que dificultan la convivencia, que sea la comunicación y el compromiso las herramientas para volver a andar.
Respecto a la pregunta: ¿Qué tipo de amor hemos aprendido?, en cuanto a mí, tengo casi la certeza de que se trata del amor idealizado (del que yo catalogué de divinizado). Al igual que a ti, me preocupa la idealización y otros vestigios del pasado religioso. Ese que cree que en el sacrificio se encuentra la mayor muestra de amor, mejor dicho, ese que cree que en la maldad o en lo dañino está también el amor; ese que cree que el amor tiene por periodo límite la eternidad. En el proceso de liberación de lo divino, en el despojo de la sombre de dios, he caído en cuenta que el "amor" es un estado. No es categórico ni concluyente, pero es lo que he pensado por ahora. A saber, el amor, al igual que otros sentimientos, tiene determinado tiempo de duración. Podemos sentirnos llenos de amor, pero hay momentos en el que desaparece porque debemos concentrarnos en otras actividades. Así, el amor es una intermitencia, un estado no perenne, no eterno.
Darme cuenta de esto me ha ayudado a sobrellevar este sentimiento amoroso que te guardo. Saber que, si te siento en determinados momentos, no es por la magia del amor, sino, por el compromiso de corresponder de mis sentimientos con los elementos que los originan: tus ojos, tus labios, tu voz, etc. En este punto nace el compromiso como principal factor para perdurar una relación. Esto del compromiso es muy complejo, sobre todo cuando se habla de un compromiso implícito, un compromiso en la cual los participantes dan por supuestas determinadas atribuciones y restricciones. Peor aún, los integrantes de dicho compromiso no se deben fidelidad entre ellos, se deben a lo estipulado en el compromiso. Dicho de otro modo, no somos fieles a las personas, somos fieles al compromiso. En fin, el desafío de la pareja se encuentra revivir constantemente aquellos estados
Yo prefiero darme tal y como soy
Con todas mis dudas y contradicciones
Yo no quiero fabricar una mentira
Para retenerte para estar contigo.
Yo no puedo ser perfecto
Tengo miles de defectos
Tengo lágrimas,
Tengo corazón.
Si me pides que mejore
Mis fracasos, mis errores,
Dame tiempo
Para ver si puedo andar.
No somos perfectos porque no somos objetos cuya fabricación tenía un propósito. Si su utilidad converge con el sentido que lo define, guarda en su potencial la perfección. Nosotros no llegamos con un propósito que antecede a los nuestros. Eres no-útil, ontológicamente hablando; no eres un medio para alguien u otros, sino un fin en ti misma. Quiero que, como yo con los míos, alcances tu sueños. Quiero que en la creación de nuestros caminos, disfrutemos de la compañía uno del otro de la mejor manera. Y si hay actitudes que dificultan la convivencia, que sea la comunicación y el compromiso las herramientas para volver a andar.
Hasta que me olvides voy a intentarlo
No habrá quien me seque tus labios por dentro y por fuera
No habrá quien desnude mi nombre una tarde cualquiera
Hasta que me olvides tanto que
No exista mañana ni después, no no
(Hasta que me olvides - Juan Luis Guerra)
Respecto a la pregunta: ¿Qué tipo de amor hemos aprendido?, en cuanto a mí, tengo casi la certeza de que se trata del amor idealizado (del que yo catalogué de divinizado). Al igual que a ti, me preocupa la idealización y otros vestigios del pasado religioso. Ese que cree que en el sacrificio se encuentra la mayor muestra de amor, mejor dicho, ese que cree que en la maldad o en lo dañino está también el amor; ese que cree que el amor tiene por periodo límite la eternidad. En el proceso de liberación de lo divino, en el despojo de la sombre de dios, he caído en cuenta que el "amor" es un estado. No es categórico ni concluyente, pero es lo que he pensado por ahora. A saber, el amor, al igual que otros sentimientos, tiene determinado tiempo de duración. Podemos sentirnos llenos de amor, pero hay momentos en el que desaparece porque debemos concentrarnos en otras actividades. Así, el amor es una intermitencia, un estado no perenne, no eterno.
Darme cuenta de esto me ha ayudado a sobrellevar este sentimiento amoroso que te guardo. Saber que, si te siento en determinados momentos, no es por la magia del amor, sino, por el compromiso de corresponder de mis sentimientos con los elementos que los originan: tus ojos, tus labios, tu voz, etc. En este punto nace el compromiso como principal factor para perdurar una relación. Esto del compromiso es muy complejo, sobre todo cuando se habla de un compromiso implícito, un compromiso en la cual los participantes dan por supuestas determinadas atribuciones y restricciones. Peor aún, los integrantes de dicho compromiso no se deben fidelidad entre ellos, se deben a lo estipulado en el compromiso. Dicho de otro modo, no somos fieles a las personas, somos fieles al compromiso. En fin, el desafío de la pareja se encuentra revivir constantemente aquellos estados
Es la historia de un amor
Como no hay otro igual
Que me hizo comprender
Todo el bien, todo el mal
Que le dio luz a mi vida
Apagándola después
Hay que vida tan obscura
Sin tu amor no viviré.
(Historia de un amor - Carlos Eleta Almarán)