viernes, 25 de octubre de 2019

Comparación narratológica: "Silvio en el Rosedal" y "Una vida completamente ordinaria".


En esta entrada se muestra un cuadro en el que se compara el análisis narratológico entre las obras Silvio en el Rosedal, de Julio Ramón Ribeiro, y Una vida completamente ordinaria, de Miguel Gutiérrez. Aparte de esclarecer la información presentada en el cuadro comparativo, se añadirá información para hacer más completo el análisis. Además, el orden de la información se dividirá en dos secciones: en la primera, las figuras se centran en el cuento de Ribeiro y, en la segunda, en las figuras del relato de Miguel Gutiérrez. Se utiliza esta distribución, pues se cree que la información ya está relacionada en el cuadro. Para finalizar, en este análisis se toma como principal referente el libro Figuras III de Gérard Genette. 


Silvio en el Rosedal

Ribeiro utiliza el narrador heterodiegético para contar la historia, y se mantiene como extradiegético durante toda la narración. Las secuencias de acciones se presentan en tercera persona y el narrador no participa de ninguna manera en la diégesis (Mundo ficticio en el que ocurre las situaciones y acontecimientos narrados).
En la sección modo, Genette se alínea al pensamiento de Roland Barthes cuando interpreta como focalización interna la frase: "James Bond divisó a un hombre de unos cincuenta años, de aspecto aun joven, etc."(1989, p.154), porque traduce el verbo como divisé, pues es una afirmación de la acción de James. Del mismo modo, cuando en el cuento de Ribeiro se expresa: “Rosa había puesto ya orden y dado por concluida la primera etapa de su misión” se reconoce la focalización interna desde la desde la perspectiva (visión) de Rosa. 
Respecto a la duración, el sumario se encuentra en el relato sobre el surgimiento de enemistad de Don Salvatore: "... Su primo Luigi Cellini, que de niño le había roto la nariz de una trompada y quitado una novia". Es más, se puede decir que el relato en el que se cuenta la compra del Rosedal y la posesión por parte de Silvio, corresponde al relato sumario. "Hay que añadir que la mayor parte de los segmentos retrospectivos y en particular en lo que hemos llamado las analepsis completas corresponden a ese tipo de narración" (Genette, 1989, p.154). La pausa se observa cuando describe el baile en el aniversario de Roxana: entre las acciones, se dedica un tiempo para describir a Jorge Santa Lucía. La elipsis se halla en la elisión del tiempo que estuvo sin responder a las invitaciones de reunión. Dado que la narración se mantiene extradiegética, no se percibe ninguna escena (Igualdad de tiempo del relato y de la historia).


Cuadro comparativo narratológico de “Silvio en el Rosedal” y “Una vida completamente ordinaria”.


Silvio en el Rosedal
Una vida completamente ordinaria
Orden
Analepsis
Se encuentra en la revelación de incomodidad de Silvio por el frío invernal de Lima.
Se manifiesta en su relato cuando lo marcaron en el frontón.
Prolepsis
Se manifiesta en la afirmación de que la fiesta que organizó Silvio quedó en los anales de la provincia.
Se encuentra en la respuesta: “Y si ahora (ahora que escribo) …”
Duración
Sumario
Esta se encuentra en la parte inicial cuando cuenta La ilusión de Don Salvatore de regresar triunfante a Italia.
Se puede observar en la experiencia que tuvo Saúl cuando lo persiguió un “tira”.
Elipsis
Se halla en la elisión el tiempo que estuvo sin responder a las invitaciones de reunión.
Se manifiesta después de la parte cuando se conversa sobre cómo se retiró, cuando dice “después de un momento…”.
Escena
No se localiza esta figura.
Se encuentra en sus conversaciones.
Modo
Perspectiva
Rosa
Saúl
Focalización
“Rosa había (…) dado por concluida la primera etapa de su misión”. Focalización interna
Se nota cuando Saúl cuenta su anécdota en Cibia. Focalización interna
Voz
Narrador
Heterodiegético
Autodiegético
Nivel Diegético
Extradiegético
Intradiegético





viernes, 18 de octubre de 2019

Análisis de forma del poema "Estar contigo" de José Eusebio Caro.

Sobre las licencias métricas

Con estas licencias se muestra que la cantidad de sílaba, y otro recurso de adición, permiten hallar constancia silábica en la estructura de la estrofa. En el aso del poema Estar contigo, se puede observar que sí existe una estructura homogénea de los versos de todo el poema, ya que se contabilizan diez números de sílabas. Para poder alcanzar dicha métrica, se requiere de la ayuda de las licencias métricas: sinalefa, sinéresis y diéresis, en preponderancia de la sinalefa.


El cuadro muestra la distribución silábica de la primera estrofa, que da cuenta del número de sílabas. Para esta estrofa, se necesitó de la adición de otro recurso para lograr la constancia; la suma de una sílaba en el verso 2 y el verso 4, pues la terminación es aguda. 

Sobre la rima 

En este apartado, se muestra las terminaciones de los versos que, con la ayuda del tonema, se percibe la musicalidad. En todas las estrofas del poema se observa la distribución de la rima que es ABAB, en mayúsculas porque son de arte mayor (más de 8 sílabas). Este tipo de rima da nombre a las estrofas: Serventesio, versos de arte mayor con orden de rima ABAB. 


Se nota que el tonema de las palabras "desgracias" y "vacía" difieren y, a pesar de que ambos tengan la misma terminación, no se percibe la musicalidad. Caso contrario es el de "poder" y "mujer" que, por ser palabras agudas, denota claramente la rima y pasa desapercibido su distribución gráfica.

Recursos retóricos

Se presentará, a continuación, los recursos retóricos acompañado de otras informaciones. Pero en este apartado se comenta sobre esta paradoja. 


La palabra viejo cuenta con otros significados, en otras palabras, tiene homónimos. En el portal web del Diccionario de la lengua española, viejo cuenta con 13 acepciones, de las cuales, el primero referencia a la avanzada edad. Sin embargo, en el contexto de los versos presentados, la palabra viejo, no admite esta acepción, sino la segunda que expresa sobre aquello que perdura su estado en el tiempo. Es así como se demuestra que no hay antítesis en esta aparente contradicción cuando se compara con la palabra infancia.

Análisis semántico 


Análisis fonético-fonológico.

Con la ayuda del recurso retórico (anáfora) se puede analizar y realizar un comentario fonológico (fonemas en la distribución de los versos) y fonético (particularidades de los sonido en el poema). Ambos recursos se apoyan para otorgar información.


En el cuadro se puede apreciar, y especialmente en los versos presentados, que la sonorización de "ya" se presenta sobrio, pero, en la palabra "orgullo", el tonema opaca el sonido de "ll" (/y/) y pierde fuerza en la /i/ de la palabra "estoy". En el segundo verso, se ve nuevamente el sonido fuerte de /y/, pero se desvanece rápidamente en la /i/ de estoy. Interpretando, se puede decir que se trata de una trascendencia del mensaje al sonido; la perdida de intensidad del sonido se asemeja al cansancio, en el primer verso, y, en el segundo, un espasmo agónico, un intento final; sin embargo, para Eagleton, esto no es más que una percepción, una falacia de encarnación.


Poema "Estar contigo"

Oh! ya de orgullo estoy cansado,
ya estoy cansado de razón;
¡déjame, en fin, hable a tu lado
cual habla sólo el corazón!

No te hablaré de grandes cosas;
quiero más bien verte y callar,
no contar las horas odiosas,
y reír oyéndote hablar!

Quiero una vez estar contigo,
cual Dios el alma te formó;
tratarte cual a un viejo amigo
que en nuestra infancia nos amó;

Volver a mi vida pasada,
olvidar todo cuanto sé,
extasiarme en una nada,
y llorar sin saber por qué!

Ah! para amar Dios hizo al hombre!
¿Quién un hado no da feliz,
por esos instantes sin nombre
de la vida del infeliz,

cuando, con la larga desgracia
de amar doblado su poder,
toda su alma ardiendo vacía
en el alma de una mujer?

Oh padre Adán! ¡qué error tan triste
cometió en ti la humanidad,
cuando a la dicha preferiste
de la ciencia la vanidad!

¿Qué es lo que dicha aquí se llama
sino no conocer temor,
y con la Eva que se ama,
vivir de ignorancia y de amor?

Ay! mas con todo así nos pasa,
con la patria y la juventud,
con nuestro hogar y antigua casa,
con la inocencia y la virtud!...

Mientras tenemos despreciamos,
sentimos después de perder,
y entonces aquel bien lloramos
que se fue para no volver!


Referentes informativos:
Luján, A. (2000) Cómo se comenta un poema. Madrid: Sintesis
Eagleton, T. (2007) Cómo leer un poema. Madrid: Akal
Sifuentes, D (2010) Nueva gramática del español y su uso del lenguaje. Lima: Dante Sifuentes Bello

martes, 15 de octubre de 2019

El misterio de la moneda


… ¿Quién está loco? Aquel quien no pinta dentro del círculo impuesto. De esto estoy muy seguro porque me ha tomado, durante mucho tiempo, por loco y no los culpo. Si has de leer algo, debes estar dispuesto a ingresar en ello, caso contrario, la historia no tendría sentido y huirías después de escuchar unas cuantas palabras. Ya que me lees, me escuchas lúcido, me percibes demasiado funcional para estar aquí, ¿verdad? Bueno.
Quizás, esto no solo me pasa a mí, sino a otros que aquí residen, debo suponerlo. En todo caso, soy uno de los que puede contar su historia, mientras los otros son inertes perezosos, activos monos, estupefactas gallinas; no lo sé, ellos no pueden expresarse como yo. De lo que estoy seguro es que yo luché por adaptarme a todos los cuerpos a los que mi consciencia a ingresado, porque debes saber que yo he sido muchas cosas: aves, gusanos, leones, etc. No me dejes, no te burles; te dije que debías estar dispuesto a comprenderme. Si lo hicieras, si lo hiciera el resto, yo tendría mejor trato y nadie se burlaría por los espasmos de mi boca ni por el balanceo de mi cuerpo. Sigo luchando para adaptar lo que soy con lo que este cuerpo es.
Antes de que te alejes, por favor, escucha esto: Antes de tomar este cuerpo estuve en un acuario de Jardin des Plante, de La Menágerie, que está en París. Allí observé por varios días a un axolotl en particular porque me llamaba la atención. Uno de esos días, de un momento a otro, me desconocí de mi cuerpo y estuve en el cuerpo del axolotl. No quiero detallar más cosas para no perder el tiempo, pero debes saber que me basta mirar fijamente a los ojos de otros animales, incluso personas, para apoderarme de su cuerpo. No te preocupes, ves que no puedo controlar aún mis ojos; la función del órgano visual de los axolotl son distintos.
¿Cómo inició? Creo que inició con la pieza que encontré en la calle Carlota, cuando regresaba del trabajo. Tenía muchos problemas económicos en casa, pero yo era el sustento de la familia y no podía rendirme. Además, me había prometido enviar al conservatorio a mi hermana Grete. En fin, ya en mi cuarto, miré la pieza. Era un metal que pudo ser una moneda antigua. Tenía una inscripción que, al parecer, descifré y, después de eso, caí en profundo sueño. Cuando desperté estaba convertido en un insecto grande. Asustado, traté de levantarme, pero me fue complicado…
Es una historia triste, pude haber muerto como un inseto si no fuera porque una madrugada, cuando agonizaba, contemplé una mosca que lamía el piso asqueroso de mi cuarto. Mi única pupila que le daba debió calar en su alma. Cuando el piso se estremeció, mi reacción fue una automática respuesta: volé. Desde ese entonces la carga de mis vivencias se transportan conmigo. Luego, de ser una mosca, he sido…
-Señor Cortázar – Gritó el doctor-, no deje que su hijo se junte con estos locos.
-Ven aquí Julio. –Dijo el padre.

martes, 8 de octubre de 2019

Identidad y progreso


Durante mis primeros años de universidad, me preguntaba cuál era lo mejor para las personas que viven lejos de nuestra capital: dejarlos paralizados en el tiempo, manteniendo así su identidad o reconfigurar su cosmovisión en pos de su progreso. Después de tanto tiempo, la pregunta volvió a surgir. Ahora que leo el artículo “Cultura e identidad, el reto del Perú”, recuerdo la respuesta que dio Salvador del Solar al entrevistador Aldo Mariátegui: “Yo celebro que tú consideres una evolución todo lo que se acerque a tu propio pensamiento”, y caigo en cuenta de la egocéntrica perspectiva con la cual yo abordaba el tema; también, de lo valioso que es la revisión de textos referentes con temáticas supuestamente ya superadas, tales como: identidad y progreso.

Resulta difícil imaginar la identidad desde la propia perspectiva. La idea de identidad usualmente se encuentra influenciado por el ego de la persona que observa. Esto se revela por el mayor uso de la expresión “tú tienes una identidad” en comparación a “yo tengo identidad”. Luis Cisneros, cuando habla de cultura, tiene en cuenta la visión que tiene la persona de sí y de su entorno, tanto próximo como lejano. Esta perspectiva enfoca al hombre como iniciador de su mundo, como aquel que toma información del entorno, lo hace suyo (lo significa) y luego lo representa. En esa significación, deposita sus sentimientos, su emoción, sus experiencias y sus metas.

Sin embargo, pocas veces se tiene a la identidad como la percepción que se tiene de sí, y puede que surja por la diversidad de vivencias que experimenta sin tiempo a reflexión. Zygmunt Bauman explica que nuestras consideraciones tienen su génesis en la estima que otros nos tienen: “El amor a uno mismo está edificado sobre el amor que nos ofrecen los demás” (2012, p.108), de modo que tenemos a los otros como fuente de afecto y como espejos de nosotros mismos. En ese juego de consideraciones, la autoestima reconoce los aspectos internos a mejorar y clarifica las potencialidades. Aquí se conjugan las dos perspectivas que permite a una persona el autoconocimiento: la interna, producto de su significación, y la externa, producto de la interacción con los otros, su entorno cultural.

Dado que la educación carga con las ideas de progreso, desarrollo, mejora, es aquí donde radica el primer foco de atención y la importancia del conocimiento que debe todo ente educador para con los educandos: el vector de todo proyecto educativo debe partir de la particularidad del estudiante. Pero, según Erving Goffman: “cuando el individuo se presenta ante otros, su actuación tenderá a incorporar y ejemplificar los valores oficialmente acreditados de la sociedad tanto más, en realidad, de lo que hace su conducta general” (1959, p.47). Esto responde a una dificultad del conocimiento de la identidad personal, y, cuando se hace la pregunta ¿Qué es ser peruano?, la respuesta se hace más difusa salvo bajo las perspectivas de las diferentes disciplinas. Comprendo que es una empresa vana tratar de enmarcar al hombre, en otras palabras, categorizar al ser; sin embargo, al definirlo, qué simple sería ayudarlo.

De esto habla Bauman cuando describe las relaciones humanas de esta modernidad líquida: “La búsqueda de identidad es la lucha constante por detener el flujo, por solidificar lo fluido, por dar forma a lo informe” (2003, p.89). La visión externa y epifenoménica que se tiene de las vivencias exóticas de los peruanos que se encuentran lejos de la capital otorga esa extrañeza, sensación de incoherencia, esa inarmonía que deriva en el deseo de explicarlo o desapropiarlo de su “yo”. Utilizando el lenguaje antropológico de Levi-Strauss, descrito por Bauman (2003), a lo que deriva esa miopía e ignorancia de las particularidades del hombre es a una antropofagia, término que lo describe como una desalienación del otro, aniquilación de su otredad, para alinearlo a la visión personal.

Ante esto, ¿cómo conocer su identidad? Es verdad que somos seres circunstanciales, pero respondemos a un pasado y a unas metas, tanto personales como colectivos. Por ello, precisa cita realiza Cisneros de la UNESCO sobre la identidad cultural: “es ante todo la identificación espontánea de un hombre con su comunidad local, regional, nacional, lingüística, con los valores éticos, estéticos que la caracterizan”. Al proponer lo cultural, supera, de algún modo, lo indefinido que es la identidad. El entorno cercano, el conocimiento de la cultura en el que se desenvuelve el estudiante, es el segundo foco de atención porque la dirección de la educación tiene su origen en el estudiante y su potencialidad se despliega influenciado por su cultura.

Hacia esto apunta la mira de Cisneros, las soluciones a los problemas educativos deben considerar el espíritu de la cultura depositada en los estudiantes, pues cualquier proyecto educativo tiene como destino la realización de la persona y el desarrollo de su entorno desde la perspectiva de dicha persona. El desarrollo se encontrará enmarcado por la valoración de su cultura; así, el progreso corresponde a la superación sus necesidades y el logro de su libertad.

Por la exposición de mis ideas, se notará que se encuentra en sintonía con las ideas de Cisneros; sin embargo, yo no puedo descifrar un concepto de identidad personal. Cisneros da por sentada la relación de la identidad y el progreso; yo solo concibo el progreso a partir de la extrañeza de la otra persona, pues una identidad ya se encuentra determinada y esta me parece un anacronismo. Fuera de ello, y luego de años, reconozco la importancia del conocimiento del otro para ser partícipe de su desarrollo.

Referentes informáticos:

· Bauman, Z. (2007). Amor líquido. Distrito Federal: Fondo de Cultura Económica.
· Bauman, Z. (2003). Modernidad líquida. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.
· Cisneros, L (2009) Aula abierta. Lima: Norma
· Goffman, E. (1959) La representación de la persona en la vida cotidiana. Buenos Aires: Amorrortu
· Lamula externos. Lamula externos. (2016, 4 abril) Salvador del Solar trolea a Aldo Mariátegui. [archivo de vídeo]. Recuperado de https://www.youtube.com/results?search_query=salvador+del+solar+y+aldo+mariategui